¿Qué es real? ¿De qué modo definirías real?

Parece una pregunta muy simple de responder, como si lo que está en juego es sólo lo que se ve, lo que se siente, lo que se percibe y todo lo demás. En otras palabras todo lo que el cerebro humano es capaz de interpretar del mundo externo por medio de señales eléctricas, elaborando así una representación de la realidad.
Esta forma de procesar la información, mediante reglas sintácticas que se desprenden de la metáfora del ordenador, difícilmente se aproximará a los procesos del pensamiento humano, y difícilmente podremos comprender su mundo interno, ni menos podremos comprender como opera desde lo más profundo de su intencionalidad y la construcción de la realidad.
Tampoco la mirada desde la perspectiva innatista propuesta por Fodor, ni el contenido amplio y el contenido estrecho del significado propuesto por Dennis (2000), permiten desarrollar una explicación simbólica desde el nivel sintáctico del procesamiento de la información.
Por cuánto, toda representación de la realidad presupone una distinción en el ámbito de la interacción social, es decir la forma de significar el mundo y aprehender la realidad, lo que conlleva a una valorización social y cultural dependiente de cada persona y de su entorno, producto de su propia experiencia.
Por todo esto y lo anteriormente expuesto es que proponemos ver, sentir y percibir de manera diferente, desde el punto de vista de la significación y representación de su propia realidad.